Creo en el acompañamiento como un encuentro humano, profundo y transformador. Trabajo desde la presencia, la autenticidad y la confianza en los procesos naturales de la vida.

Mi enfoque es integrador: combina la terapia Gestalt con herramientas corporales, transgeneracionales, simbólicas y energéticas. Creo que el cuerpo guarda la memoria emocional, que la historia familiar influye más de lo que imaginamos, y que cuando podemos mirar nuestra verdad con amor y sostén, algo empieza a sanar desde adentro. Acompaño desde la no-directividad, respetando los ritmos y los silencios, ayudando a cada persona a reconectar con su propio saber interno.